martes, 31 de julio de 2007

MUJER


María Eva, transfigurada en la esperanza”.


Esas son las últimas letras del poema “Alabanza” de José María Castiñeira de Dios, recitadas en el acto de inauguración del su busto conmemorando un nuevo aniversario de su muerte.
Dificil no emocionarse, pero más dificil fue evitar que los recuerdos de las historias vividas o narradas por nuestros padres,se agolparan en nuestra mente.
Hombres y mujeres, jóvenes y mayores, nadie pudo escapar de su embrujo. Ni siquiera quien les escribe que aprendió a quererla a través de los labios de su madre.
Pero inevitable fue contagiarse de la emoción que tenían a flor de piel las "chicas" que me acompañaron hasta Paraná para estar presentes en la inauguración del busto de LA MUJER.
A todas ellas, a las mujeres de mi país que día a día anonimamente construyen, aman,trabajan, y se esfuerzan va este humilde homenaje, de alguien que no la conoció pero la ama e idolatra como las demás.

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